Resulta imposible negar que una casa en la playa tiene infinitos encantos. Pero, también, algunos inconvenientes que hacen necesario extremar los cuidados tanto a la hora de elegir materiales como en el mantenimiento que hay que hacerles para que duren y se conserven a medida que pasa el tiempo.
Quien vive habitualmente o tiene una casa de verano en un destino costero, lo sabe de sobra. Y por eso es tan importante elegir bien el tipo de puertas, ventanas y demás detalles de la vivienda. Sobre todo, cuando se trata de cierres y objetos metálicos.
Construir o reformar cundo el mar está cerca siempre supone un desafío añadido ya que en sitios costeros se multiplican las posibilidades de desgaste de los elementos y materiales empleados. Lo que hace que, en poco tiempo, puedan parecer descuidados y pierdan buena parte de su estética.
Por eso, hoy hemos querido hablar de cuáles son los materiales más adecuados en sitios de costa. Cuáles duran más y sufren menos a causa del inevitable salitre, viento y humedad de estas zonas tan apetecibles.
Una enemiga peligrosa: la corrosión
Si vives cerca del mar, habrás podido ver como los bancos, sillas y sombrillas de metal van deteriorándose en relativamente poco tiempo. El metal cambia su color, se aprecian manchas y su aspecto cambia de forma más que evidente.
En las zonas de costa hay una gran exposición a la corrosión atmosférica motivada por la humedad y las sales que se encuentran en el ambiente. Esto hace que sea imprescindible prevenir el efecto de la corrosión de metales en las construcciones de estos lugares.
La corrosión es la consecuencia de una reacción electroquímica en la que pasan electrones de un material a otro. La mayoría de los metales tienen electrones y estos estos se ven afectados por otros materiales con los cuales se realiza este intercambio.
El agua, el polvo, el aire y el contacto con la tierra son factores que facilitan que se produzca la corrosión del metal. Por todo esto, la brisa del mar, daña las superficies de estos materiales y por eso se ven con pequeñas picaduras que tanto afean las piezas de metal.
Los materiales más adecuados en sitios de costa
Escoger los materiales idóneos es la mejor “protección” para los metales en sitios cercanos a la playa.
Si se opta por el acero inoxidable, una condición indispensable es disponer de recubrimientos metálicos de alta duración para climas extremos.
Pero, en Talleres Marín, sabemos por experiencia que el material más eficiente para las ventanas y puertas en un lugar costero es el PVC. ¿Sabes por qué?
Una de las principales razones es que, al tratarse de zonas muy húmedas, el aluminio puede generar condensación dentro de la vivienda. Y eso implica una serie de problemas evitables si se apuesta por el PVC. Ya que es totalmente aislante y evita la humedad causada por la condensación.
Además, el PVC es un material mucho menos «conductor» de la temperatura que el aluminio. Por lo que es la opción ideal en destinos, como la costa, donde suelen darse temperaturas muy elevadas en verano y frío húmedo en invierno.
Te animamos a contactar con nuestro equipo para poder ofrecerte diferentes alternativas de materiales para el trabajo de carpintería metálica que necesites. Y, como has visto, el que tu casa o negocio esté situado en primera línea de playa y cerca del mar, ya no será impedimento para disfrutar de elementos metálicos bonitos, prácticos y duraderos. ¡Compruébalo!